El simple hecho de hacer una encerrona es un fuerte reto para
cualquier torero. Iniciando por el más evidente, enfrentarse a seis toros
en una sola tarde; seis lidias distintas; el deber de observar las condiciones
y comportamiento de cada toro y estructurar, en escasos minutos, la faena
adecuada para cada uno de ellos, echando mano de experiencia, cabeza y técnica
para desenmarañar sus misterios.
El enorme desgaste físico, emocional y mental. Estar todo
el tiempo alerta, todo el tiempo observando. No hay descanso, ni siquiera entre
toro y toro, porque en esa espera, se está pensando en lo que saldrá
a continuación por la puerta de toriles. Implica gozar de una impecable
condición
física.
Esta preparación, que tanto comentó el diestro en entrevistas previas a
su encerrona, estuvo sobradamente cumplida. El ritmo de la corrida no se detuvo
en ningún
momento. No hubo pausas prolongadas entre toro y toro para darle reposo al
torero, y él en todo momento se vio en buena forma, no se notó
agotado ni extenuado.
También se trata enfrentarse a su misma trayectoria. El poder de
convocatoria. Un solo nombre es el que hace, o no, la taquilla. Esto debe ser
lo que más
miedo da, más tratándose de un torero que por muchos años
ha ostentado el título de Figura del toreo en México.
Tratándose de la situación actual de la Fiesta en México;
de la situación económica en nuestro país;
de una afición desencantada ante la falta de bravura y presencia en los
toros…
y de un solo nombre en el cartel, la entrada fue francamente buena, quizá
la mejor, hasta el momento, de esta temporada. Aquí vemos como la
promoción
en diferentes medios es efectiva y necesaria, además del gran cariño
y admiración que siente la afición por el “Zotoluco”.
Los toros tuvieron desigual presencia. Me gustó
el trapío
del de Jaral de Peñas, pero no el de Xajay… y de comportamiento también
muy desiguales todos.
Hubo momentos de gran mérito y buenas tandas de muletazos, sin
embargo, sabiendo el gran lidiador que es el “Zotoluco”, tuvo sobradas oportunidades de
demostrarlo, pero se quedó corto. Nos dejó con ganas de
saborear una faena poderosa en toros que requerían que se impusiera su lidiador ante
sus características, una faena que demostrara mando y sometimiento, que
son las que mejor le salen al “Zotoluco”, pero todo quedó
en destellos e intenciones. Por el contrario, hubo un toro, el de Xajay, que le
hubiera permitido demostrar, que tras tantos años de experiencia, también
es capaz de torear con arte y buen gusto, pero no aprovechó
esta circunstancia.
Respecto al sobresaliente Guillermo Martínez, pienso que por
la misma presión para ejecutar un quite breve en el último toro y por la
oportunidad única de lucirse, no debió elegir uno tan complicado, sino uno más
básico
pero que le permitiese mayor transmisión. Sin embargo, soy consciente que a
la mayoría
de la gente le gusta más lo vistoso que lo profundo, y al final, el muchachito fue muy
aplaudido.
Sin querer demeritar lo hecho por el Zotoluco, hay que recalcar
que la Fiesta está llena de villamelones, no se si ellos se dan cuenta que lo
son, pero lo son. No había que sacar los pañuelos en todos los toros, sobre todo
tomando en cuenta las estocadas tan defectuosas.
¿En qué momento prohibieron las vueltas al ruedo? O sea, si no
corta oreja ¿es impensable una vuelta al ruedo? Vale más
una vuelta al ruedo con fuerza, que una vuelta al ruedo con una oreja
injustificada en la mano.
Ojalá pronto las estadísticas dejen de tener importancia
sobre todo para los toreros y se concentren más en querer decir algo.
El recuento numérico fueron dos orejas y salida a
hombros.
Me quedo al final con la forma en que llevó
Eulalio al caballo a su quinto toro, “Mandamás”
de Xajay, con chicuelinas andantes con gran suavidad y ternura; y con el
segundo par de banderillas de Christian Sánchez a “Río Dulce”, de Jaral de Peñas, tercer toro de la tarde.
2 comentarios:
Creo que el término "ternura" no cabe en el lenguaje taurino... no considero que Eulalio llevó al toro de Xajay al caballo con ternura... será tersura y/o parsimonia.
Saludos
Estimado Igsosar...
Muchas gracias por tu comentario y por leer el artículo.
Justo eso es lo maravilloso del arte, los diferentes sentimientos que puede despertar en cada quien.
Te envío un saludo.
Publicar un comentario