lunes, 27 de mayo de 2013

Sólo existe un día


Cuando se toma conciencia de que sólo existe el día de hoy en el calendario, todo cambia. Cambia la percepción y cambia el actuar. Un día es igual a una oportunidad.
En ese instante, se puede optar por uno de dos caminos: 1. Dudar y achicarse. 2. No dejar escapar esa única oportunidad para llegar al objetivo trazado.
Si se opta por lo segundo, automáticamente las adversidades se tienen que pasar por alto. Hay que brincarlas. Aunque sea apilando huacales.
Una persona decidida no se detiene ante nada. Se le nota en el rostro, en cómo camina y hacia dónde camina. Se le nota en la mirada y también en la quijada.
Muchas veces se encuentra con puertas cerradas, pero está dispuesto a tumbarlas, a encontrar las llaves, o a traer un cerrajero.
La decisión es la causante de que, pese a todo, las cosas se den, como sea, pero se den.
Quien decide hacer algo, borra de su diccionario la palabra imposible y también la palabra después. Y nunca dice que lo va a intentar, porque el verbo intentar, es darle una posibilidad al fracaso.
Una persona decidida convence, sea cual sea su argumento.
En esta Feria de San Isidro, en Madrid, hemos tenido ejemplos muy gráficos de lo que es la decisión, empezando por Perera y siguiendo por Silveti, quien pese a las inclemencias del tiempo, soltándose un diluvio y granizada justo en su toro, triunfó. Sólo tenía un día firmado en la Feria y en consecuencia, actuó. También lo hizo Fandiño, aprovechando un toro a cabalidad y luego, entregándose en el momento de la muerte, poniendo su cuerpo por delante.
En contraparte, Talavante en su encerrona. Indudablemente valiente desde que se anuncia en una gesta heroica de estos niveles, pero dejándose ganar por el gran peso de este compromiso. Su actitud era como si hubiera un número indefinido de toros en toriles. Siempre esperando que el siguiente fuera el del triunfo. Es cierto que hacía aire y que los toros no eran fáciles, pero desde que te anuncias con seis Victorinos, sabes que deberás echar mano de tus dotes lidiadoras. Si no, mejor te encierras con seis ganaderías diferentes. Se la jugó a cara o cruz.
Y luego el contraste. Ese mismo torero, el viernes 24 de mayo, saliendo por la Puerta Grande, reconciliándose con Madrid. Porque decidió borrar la anterior tarde.
La decisión puede ser la diferencia entre la puerta abierta y la puerta cerrada.


lunes, 13 de mayo de 2013

Talavante en los medios


Y en ese sitio se puso Alejandro Talavante, en los medios de comunicación, para anunciar, que en ese sitio se pondrá -en los medios de la plaza- en su compromiso del próximo 18 de mayo en Las Ventas de Madrid, encerrándose con seis ejemplares de Victorino.
El torero pagó un spot publicitario para anunciar dicho evento. Esta promoción ha despertado diversas opiniones, en su mayoría positivas. Una que otra expresó un ligero desconcierto por ver que la Fiesta Brava está buscando nuevos canales.
Los medios de comunicación sirven justamente para eso, para comunicar. Qué mejor que llegar masivamente a la gente, con un spot de calidad.
Alejandro se observa siempre en su papel, elegante y reflexivo, mientras camina por unas calles desiertas, y como refuerzo, una voz en off dice frases bien pensadas. Todo esto se alterna con imágenes de los co-protagonistas, los toros de Victorino. Es como el tráiler de una película, que al final, es lo que convence a la gente de ir al cine.
El toreo es un arte y como tal se le debe promover, como se promueve un ballet, una ópera o una exposición pictórica; como se promueve un espectáculo de calidad mundial. No se puede permanecer ajeno a la modernidad, sino al contrario, aprovecharla, cobijados siempre con una imagen congruente, un buen guión y una buena dirección de arte.
Hay que despertar curiosidad, hay que hacer ruido, para al final, meter a la gente a las plazas.
Y luego vendrá la parte más difícil, aquella donde el torero en solitario, se enfrente a seis toros de una mítica ganadería. Sin descanso, sin pausa. Reponiendo sólo el aire necesario para el siguiente enfrentamiento. Soportando la responsabilidad, no sólo de esta encerrona, sino de la expectativa generada. Para tener esta iniciativa también se requiere valor.
Es así como ahora los toreros salen, no sólo al ruedo, sino también a la calle a gritar: “Aquí estamos, la Fiesta está más viva que nunca, la Fiesta interesa”.
Sólo con estrategias inteligentes, que acerquen más con el aficionado de siempre, o con el aficionado en potencia, es como se puede preservar una Fiesta amenazada por una mayoría irrespetuosa e ignorante. Pero algo importante, no se debe perder la esencia misma de un torero. Aquello que le da sentido. Un ser diferente a todos, un apostolado, una vocación, una personalidad inalterable e infranqueable, de espíritu invencible.
Estos son los toreros de hoy, avanzando al ritmo de la modernidad, e irrumpiendo en espacios nuevos, para ser escuchados.

lunes, 6 de mayo de 2013

El más profundo de los secretos


La profundidad no se enseña en ninguna escuela taurina, ni en ninguna academia de arte. Es un don. No sirven de nada las mejores intenciones, ni la disciplina más tenaz. Tampoco sirve concentrarse, ni leer mucho. No se logra con influencias. No se trae en la sangre, se trae en el alma. No te la da la técnica, ni el estatus social, ni la condición física. La hondura no se entrena como la muerte, las banderillas o el natural. Se trae, o no se trae. Y quien la tiene, come aparte.
No es una cualidad común. Ni la sabiduría, ni el valor, ni la mínima distancia confieren profundidad. Ser una figura consolidada no es garantía de poseerla.
Hay seres por naturaleza profundos, y su misma escasez, los hace tan preciados como diamantes…
Un detalle aislado pero hondo, vale muchísimo más que diez pases ligados, navegando en las frías aguas de la superficialidad.
El Pana, Morante y Juan Pablo Sánchez conformaron el cartel del primero de mayo en Aguascalientes, con toros de Montecristo.
No pudimos ver en todo su esplendor al genial y controvertido Pana, por el lamentable percance sufrido. Pero lo poco que apreciamos nos dejó un agradable sabor de boca, siempre conscientes de que este torero es justamente de detalles.
Morante… ¿con qué palabras expresar lo sentido? ¿es posible tanta intimidad entre tanta gente? Mientras lo sacaban a hombros, un aficionado gritó: “Gracias Maestro”, porque es de agradecer despertarnos del aletargamiento causado por los que pegan pases sin fondo. Es de agradecer la esencia y el aroma.
Juan Pablo también estuvo muy bien, pero de repente hizo un desplante al público, como buscando palmas, muy fuera de lugar. No hacía falta, estaba toreando quieto y entregado a un toro sin movilidad. Y que la “Divina Providencia” lo mantenga al margen de equivocaciones, como aquella cuando lo abrazó el mismísimo empresario y le dijo emocionado (por eso lo disculpamos)… “¡Eres un figurón del toreo!” No señor, nada de figurón todavía. El camino es largo aún.
La profundidad es expresar algo, no sólo con el corazón, sino también con los riñones, el hígado, el páncreas, los pulmones, las arterias y la médula espinal. Por eso al final, es tan extenuante. Y es conjuntado con esa hondura, como “Pelea de Gallos” suena como la más conmovedora sinfonía jamás escrita. Y entonces todos los presentes se miran, y por un segundo coinciden y se sienten amigos de toda la vida.
Este primero de mayo, Morante le dio sentido a una Feria, que por momentos parecía perderlo.