jueves, 15 de diciembre de 2011

Todo se llenó de oscuridad

Escribir una nota nunca es fácil, pero cuando la sientes tanto, es difícil saber por dónde empezar, es imposible decir con palabras lo que viene del corazón, y más cuando el corazón está triste.
El mundo de los toros y del arte ha perdido a uno de los más grandes… Armando Rosales “El Saltillense”. Los que tuvimos la enorme fortuna de ser sus amigos y de ser su familia, perdimos aún más.
Mi papá y “El Salti”, como le decíamos, compartieron desde muy jóvenes experiencias de las que marcan por siempre, experiencias de vida y muerte, como son las de dos jóvenes aspirantes a toreros que coinciden en el camino y de pronto se descubren amigos, y un día, se saben ya hermanos. Y así, desde que tengo uso de razón, Armando en nuestra casa era el tío “Salti”.
Tengo recuerdos de cuando “Salti” empezó a hacer sus primeros pininos en la fotografía. Mi hermano y yo, y bueno, toda la familia, tuvimos el honor de fungir como improvisados modelos en el patio de mi casa, o donde estuviéramos, éramos chiquitos en ese entonces, qué íbamos a imaginar hasta dónde llegaría Armando, hasta dónde su derroche de sensibilidad y de creatividad.
Pero “El Salti” no sólo era el mejor fotógrafo taurino de México, y me atrevería yo a decir del mundo, sino además él era una fiesta. Cuando vienen a mi mente recuerdos, los sentimientos son contradictorios, porque naturalmente estamos muy tristes, pero de repente recordamos cosas que decía, y es inevitable que nos siga dando risa, era un ser con un sentido del humor tan especial, que compartir con él un momento o un día era divertidísimo, no se de dónde sacaba tanta tontería.
En su etapa de novillero, el destino le puso enfrente a un toro viejo que le reventó el globo ocular derecho, en Ojo de Agua, pero pareciera que al perder ese ojo, el otro duplicó su visión y su sensibilidad, porque lo que este hombre captaba, nadie más lo hacía. Y es que “El Salti” no sólo veía con los ojos, su obturador era su corazón, su alma hacía las veces de telefoto, porque alcanzaba a percibir lo que para otros está muy lejos de su visión. El trabajaba con todo su ser, con sus víceras, por eso era capaz de hacer de cualquier escena, una fotografía para la historia, era capaz de transmitir en un claroscuro, con puras siluetas, toda la esencia de los personajes retratados. Armando tenía el don de la oportunidad, estaba en el lugar exacto, en el momento exacto, reconocía al instante dónde estaba la imagen, su frase era: “Esta es una fotografía”.
Fotógrafos hay muchos y muy buenos, pero nadie con ese duende. Era un maestro de los fotomontajes y de las dobles exposiciones cuando todavía no existía el photoshop ni tanta tecnología. Inclusive se resistió mucho para entrar a la era digital. Pero la verdad es que a un fotógrafo no lo hace una super cámara de quién sabe cuántos megapíxeles y toda la tecnología digital y de software y photoshopazos, a un fotógrafo lo hace su sensibilidad, y “El Salti” tenía en su corazón un ISO muy alto. Su casa de Santa María la Ribera alberga un tesoro invaluable, las maravillas que estarán ahí almacenadas, enterradas fotos bajo fotos, películas, bajo películas.
Son inumerables las imágenes ya clásicas de él, como la de Manolo Martínez bebiendo agua mientras observa su toro, con esa mirada de Monstruo, pensando quién sabe qué cosa, o la del joven torilero al cuál el toro Samurai de Begoña, indultado por el Niño de la Capea cornó horriblemente en los corrales de la México, o la de Eduardo Fontanet en aquel mortal percance también en la Plaza México, fotos en el campo, fotos de caballos, fotos de detalles, un estoque, un bordado, momentos cumbres de Manolo, Jorge, Eloy, bueno, hasta del Glison tenía fotos formidables, ya que fue su apoderado en alguna época. Cualquier foto tomada por “El Saltillense” era de una expresión única, no importaba el personaje retratado. Luego sus fotosoluciones, llenas de arte y de movimiento, porque además tenía el don de la pintura, solo que en vez de óleos, utilizaba químicos para fotografía y en vez de lienzos, plasmaba sobre papel fotográfico.
Desde hace años existía un proyecto de hacer un merecidísimo libro de arte con las mejores fotografías de Armando (qué difícil selección) pasando por sus varias etapas de proceso creativo; ningún empresario o gobierno quiso patrocinar esta maravillosa obra. Imagínense, obras de Armando Rosales “El Saltillense” con textos del Maestro Leonardo Páez, un sueño que hasta la fecha, nadie ha tenido la visión empresarial de aquilatar. Pero algún día, querido tío “Salti” lo vamos a hacer… y ese día va a haber tormenta eléctrica, de tantas fotos que estarás disparando.
Dentro de la inmensa tristeza que nos embarga, y pese a ella, estamos contentos y agradecidos con la vida, por haber tenido la fortuna de coincidir con él en este mundo y que nos alegrara tantos momentos con su chispa, su gracia, y por supuesto con su arte.
Querido “Salti”, tantos toreros que le faltaban a tu lente por captar. Me imagino las fotos que ahora harás de Belmonte, de Silverio y de Lorenzo, mientras que con tu gracia, hasta una carcajada le arrancarás al mismísimo Manolete.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Vale más una vuelta al ruedo con mucha fuerza, que una oreja protestada


Quinta corrida en la Plaza México.
Manolo Mejía, Uriel Moreno “El Zapata” y la confirmación de alternativa de Manuel de Jesús “El Cid”. Toros del Nuevo Colmenar.
Es bonito cuando saludan al inicio de una corrida los tres matadores, si es que los tres tienen merecimiento. Esta tarde el único que debió salir al tercio fue “El Zapata”… pero Mejía ¿como de parte de quién? y “El Cid”, simplemente aquí no lo hemos visto. No nos confundamos. Honor a quien honor merece…punto. Los otros tapaditos por favor.
Las estadísticas son muy importantes, pero cada quien sabe lo que merece, y no me refiero únicamente a que “El Zapata” no mereciera la oreja de su primero, tampoco se merecía una rechifla con lo bien que estuvo en su toro, pero esto es consecuencia de un trofeo otorgado sin el convencimiento de las mayorías. Qué diferente hubiera sido, sin oreja, dar vuelta al ruedo con mucha fuerza y con la ovación unánime del público, pero estamos divididos entre villamelones que piden orejas sin ver más allá, público exigente y jueces sin autoridad.
“El Zapata” llegó a esta temporada, como en la anterior, convencido de lo que merece, un sitio entre los toreros importantes de México. Así, después de empolvarse las rodillas a base de largas cambiadas en el tercio y en los medios, recortes remembrando estampas de toreros antiguos y el tercio de banderillas que levantó de su butaca al más escéptico, con el par monumental, el del violín y para rematar, un par comprometidísimo para dar vuelta al ruedo (para este torero las características del toro no son excusa para dar una tarde gris). Luego, tandas de derechazos quirúrjicos, entendiendo las condiciones del toro. Lo malo en su primero, una estocada muy defectuosa que derivó en una oreja protestada. Pero en su segundo, cortó una oreja que nadie protestó, un tercio de banderillas igual de emocionante, un galleo haciendo gala de facultades físicas, pase del imposible, atropelladón, pero emotivo, para culminar con una excelente estocada.
Y por supuesto, salida a hombros.
El Cid, habrá que verlo con toros que colaboren, mostró buenos detalles.
Del primer espada… nada que decir.
Para variar, toros descastados, y la enorme burla que fue el “toro” de regalo de “El Cid”, un novillote de Marrón. Decían por ahí “los que saben” que a lo mejor por tantos días en los corrales este “toro” se había estragado. Me van a disculpar, pero esa carita no era de un toro estragado, era de un novillito tiernito en plena pubertad. Qué vergüenza.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El toreo Ecléctico de Talavante


Domingo 13 de noviembre
Eulalio López “Zotoluco”
Alejandro Talavante
Mario  Aguilar
Toros de Marrón

Eulalio López “Zotoluco” en su primero, un toro bien presentado, que salió con la cabeza alta, fue muy difícil, y no acometía. El matador estuvo empeñoso, sin embargo dada su condición de torero poderoso, porque eso es, si no ¿qué otra cosa? hubiera podido dejarse ver más. Mató de una estocada caída y lo más chistoso, por no decir grave, es que a los comentaristas les da “cosa” decir lo que ven, de repente por ahí dice uno, una estocada entera, al ratito el otro dice con cierto titubeo, estocada ligeramente caída, no estocada notoriamente caída, como lo fue. Lo primero es decir las cosas como son, para hacer una crónica veraz y realmente informativa, ¿qué van a decir los que están aprendiendo?... que ese es el sitio correcto para la estocada, cuando no, y así es como poquito a poco se va desvirtuando la fiesta.
Después de una tarde en la que el “Zoto” no se sintió a gusto, regaló un toro. Afortunadamente este toro salió bueno pese a ser de la misma ganadería. El “Zoto” se disfrutó brindando muy buenas tandas de derechazos, pero lo mejor, un natural lentísimo, de pintura. El matador lució seguro y maestro en toda la faena de muleta. Mató de un estoconazo y el juez le concedió una sola oreja. Esta situación fue polémica, porque la gente pedía la otra con insistencia, para mi estuvo bien, pero lo que creo que no debe ser es que el torero, sea cual sea, esté pidiendo la otra oreja, el matador debe respetuosamente acatar la resolución del juez. Claro, como la Plaza México ya se ha vuelto una pachanga, pues ya nadie atina a saber quién es la máxima autoridad, si el juez, si el matador, si el empresario, si la chica dorada…

Mario Aguilar salió con su terno bicentenario para sacarle provecho, total que al fin seguimos enfiestados.
Mario estuvo muy bien con su primer toro, cortándole una oreja bien merecida, y sobre todo, en el lote que le correspondía, sin necesidad de regalar nada. Desde el capote con su quite por tafalleras, hasta el inicio de su faena de muleta insistiendo para hacer un cambiado por la espalda a un toro que no acudía, y que finalmente acudió, Mario aguantando y toreando con clase y con buen gusto. Mató a este toro de una estocada trasera. Ojalá Mario siga así y saque la casta, la competencia está dura, afortunadamente los jóvenes vienen empujando mucho. Mario tiene cualidades importantes, sobre todo su gran clase, pero tiene que echarle enjundia y asegundar. Esta tarde cortó una oreja, pero hay que ir por más.

La filosofía de Talavante: Todo se vale
Resultado: una oreja en el toro de regalo.
Quienes afirman que Alejandro Talavante no tiene aún un estilo definido, por todo lo que hace, lo que improvisa, las combinaciones entre valor y arte, y su enorme repertorio y creatividad, eso es justamente lo que hace a Talavante diferente, y ese es el estilo que está imponiendo. Talavante seguirá hacia arriba mientras siga haciendo lo que hace, porque emociona a la gente. Él, a diferencia de otros, siempre sorprende, nunca aburre, nunca resulta predecible. A esta criatura nunca le veremos hacer nada igual, nunca será una tarde parecida a la otra, el día que lo haga, quizá ya no interese.
Talavante es ecléctico, porque combina diferentes estilos aparentemente incompatibles, y sin proponérselo, está creándo su sello personal. Este torero no se rige por ningún método, simplemente lo hace, sin mayor cuestionamiento, y eso es lo que le da frescura, se le nota natural, despreocupado, nada sobreactuado. El sale a hacer lo que se le da su gana, y por ende, le sale bien.
Lo realizado en una tarde, no tiene la menor relación entre sí, su secreto: mantener ligada una faena, interesado al público, arrimarse, jugarse la vida y disfrutar cada cosa que se le ocurre en el camino.

viernes, 11 de noviembre de 2011

¡Empezaron las rebajas de temporada!


Domingo 6 de noviembre
1ra  corrida

Enrique Ponce
Arturo Saldívar
Diego Silveti (Alternativa)
Toros de San Isidro

La temporada comenzó de forma contradictoria.
Que hubo triunfos importantes es cierto, pero también hubo cosas, que si la vemos con objetividad, dan mucha pena.
Y digo yo ¿qué pensará Ponce de los toros que le salieron por toriles? Que hasta uno lo devolvieron por falta de trapío, porque siendo la figura que es tiene que tener en su equipo, además del que le hace el pedicure, a un veedor de toros, y si es así, el matador ha de decir ¿pa’ qué te mando a ver los toros si me salen esos chivos… quemándome en una plaza tan importante como la México? Bueno, yo creo que eso dice Ponce. Porque él con su categoría, trayectoria y sabiduría, pues no pudo haber exigido esos toros, no lo creo, ha de ver sido un error, yo sé que pasa seguido, pero mejor que cambie de veedor, porque qué pena ha de sentir Ponce, porque no creo que sea exigencia de él ese tipo de corridas para venir, ¿o si?
Pero fuera del tema de los toros Ponce estuvo muy bien, como siempre, fuera de la “Poncina”que a mi no más no me gusta, claro que es muy difícil y tiene mucho mérito, pero en tanto despatarramiento pierde la estética y parece rana. En su segundo cortó una oreja, tras una faena hermosa. Y es que es un maestro frente a sus novillos, perdón, toros, me hago bolas.
Qué bueno que no le dieron la oreja en su toro de regalo, ya que no mató bien a la primera, y su faena, si bien meritoria porque el toro era muy quedado, tampoco fue cosa del otro mundo. Esta negativa del juez a concederle la oreja, fue el único rasgo de seriedad de la tarde.
Lo que estuvo bonito fue brindarle a su subalterno y la despedida del mismo, con sus Golondrinas.
Arturo Saldívar muy bien toda la tarde. Viene en esta temporada con una actitud mucho más seria y asentada. En su primer toro se la jugó, el toro embestía descompuesto, expuso mucho, demostró mucho valor y decisión. Tras un pinchazo, una estocada muy defectuosa. En su segundo estuvo muy bien, muy valiente, muy serio, con un toro muy soso y tras una excelente estocada, cortó dos orejas.
Pero el chiquito Saldívar, además de esto, regaló un toro, el mejor toro de la tarde, mismo que mereció arrastre lento. Arturo lo aprovechó cabalmente y tras una excelente faena culminada con gran estocada, el juez, de forma por demás generosa, le concedió las dos orejas y el rabo, cuando con dos orejas hubiera sido más que suficiente, pero pues así es, iniciamos abaratando la temporada. Qué bonito.
Diego Silveti en esta tarde sólo mostró detalles, habrá que verlo después. Y bueno, quería regalar un toro que a él si le hacía falta, pero pues ya no había en los corrales.
Y es que tanto regalo así no más, no me parece correcto. Habría que reglamentar los regalos para que no se vuelva una cosa sin sentido y sin control. Deberían crear un consejo de jueces que dictaminara si en ese caso aplica un regalo o no, porque lo que es aquí, cada quien hace lo que se le da su gana.
Hay que recapitular en esta primera corrida, triunfal para las estadísticas, penosa para la seriedad que debería tener la plaza México, sacando toros sin trapío, tanta generosidad con los rabos y tanto regalo que ya parecía fecha navideña. No permitamos abaratamientos y tampoco permitamos que ningún torero venga a nuestra plaza a “jugar al toro”.

martes, 13 de septiembre de 2011

Toreo con aroma mexicano


Es septiembre, el mes en que nos sentimos más mexicanos que nunca. Y el mes perfecto para recordar a todos aquellos toreros cuya esencia mexicana ha dejado una profunda huella en la historia de la fiesta brava de nuestro país.
El Toreo a la Mexicana no se puede explicar, sólo se puede sentir.
No por ser un torero de nacionalidad mexicana, necesariamente tiene esa esencia y ese estilo al torear.
El toreo a la mexicana es de una profundidad exasperante, es hondo, cala hasta los huesos, se siente igualito que cuando uno se toma un caballito de tequila seguido de su limón, la mezcla perfecta entre acidez y el fuerte gusto del agave, esa certeza de que cada uno de los poros está absorbiéndolo, y luego pasa por la garganta raspando todo, doliendo, pero dejando tras de sí, su sabor único, sabor a México.
El toreo a la mexicana es como escuchar una canción de José Alfredo, cuando uno está con el corazón hecho pedazos, y entre lágrimas, canciones y tequilas, tratamos inútilmente de exorcizar cada demonio que nos atormenta “… quién no llega a la cantina, exigiendo su tequila y exigiendo su canción…”.
El toreo a la mexicana es como darle una mordida a un chile habanero, que te saca hasta las lágrimas, pero no puedes dejar de comerlo, es un vicio, aunque sudes y aunque te ensordezcas. Sin él, la comida no sabe a nada…
Es un toreo que duele, es profundo, es melancólico, es de rostros deformados por el sentimiento, es de lentitudes casi ficticias, es de temple abrumador, es de esencia de pueblo, es de olor a tierra mojada.
La expresión va desde adentro, desde la vícera. El alma va por delante aunque cueste la vida… porque como decía José Alfredo “… la vida no vale nada…” .
En el toreo a la mexicana la técnica y la estética pasan a un segundo plano. Aquí hay que arrancarse el corazón, casi como en un rito prehispánico, y sacrificarlo por este sublime momento en que el torero se enfrenta a sus miedos y los vence, con el esfuerzo denotado en cada una de sus líneas de expresión. Es un trueque, miedo a cambio de un instante de sobrecogedor arte.
Porque los toreros a la mexicana no son sobrados de valor, sin embargo se sobreponen por el inmenso corazón que poseen.
Entre sus exponentes más memorables se encuentran: Silverio Pérez, Fernando de los Reyes “El Callao”, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, Jorge “El Ranchero” Aguilar, Jerónimo y José María Luévano.
Este tipo de expresiones hay que verlas para entenderlas, sentirlas para no olvidarlas.

domingo, 28 de agosto de 2011

El segundo libro


La verdad como credo, como compromiso, como principio y como bandera.
Eso fue lo que me lo propuse desde el inicio. No consideré otra opción.
Una corrida de toros tiene dos vertientes: Una, la que es y como sucede. La otra, como la cuentan. Esto es delicado ya que los nuevos aficionados dependen enteramente de lo que escuchan de un cronista o leen en un periódico. De esta manera van formado o mal formando sus criterios. Es por ello, que me dispuse a hacer un ejercicio personal donde dijera las cosas tal cual las veo, no como dicen que fueron, enfrentando así ambas posturas. De ninguna manera es crónica ortodoxa donde se lleva un recuento de los naturales y derechazos ¿para qué hacer eso, si todos lo hacen?
Con estas sencillas premisas en el corazón y en la pluma, me atreví a sacar un segundo libro: “LUNA TURQUESA, TEMPORADA GRANDE PLAZA DE TOROS MÉXICO 2010 - 2011 Y OTROS APUNTES”. Una publicación, más que de crónicas, de opiniones personales, de aspectos de los que pocos cronistas hablan, quizá por compromisos previamente adquiridos o porque no les dan la importancia debida a todos aquellos pequeños detalles que hacen grande a la fiesta, justificando su existencia; o la hacen mediocre, hundiéndola de a poco.
En esta época de crisis tanto económica como taurina, editar un libro de este tema no es tarea fácil. Sin embargo se puede, con tantita voluntad y mucho amor a la fiesta brava.
La dificultad o el mérito se duplican cuando es una mujer quien opina, porque éste es un mundo de hombres. Sin embargo las mujeres también asistimos a una plaza y no sólo a engalanar tendidos, también nos emocionamos, nos conmovemos y entendemos del tema.
A la venta en la Plaza de Toros México. O bien, contáctese al mail:    monibay@hotmail.com

viernes, 19 de agosto de 2011

Entre monstruos y demonios


Monstruo

Dícese de todo aquel ser que va en contra del orden regular de la naturaleza. Un ser fantástico que causa espanto. Enorme, incomprensible, colosal y prodigioso.

“El Monstruo”, como se le conocía a Manolo Martínez, fue la última gran figura del siglo XX en México y el último mandón que ha dado nuestra fiesta hasta nuestros días. Mandaba dentro y mandaba fuera del ruedo.

Manolo protagonizó una época importantísima del toreo en México, al lado de toreros como Manuel Capetillo, Eloy Cavazos, Curro Rivera y Mariano Ramos, entre otros. Pero el que marcó época y la sigue marcando es Manolo. Es increíble que aún ahora, en el tendido de la plaza de Toros México se siga escuchando aquel inconfundible grito, que marca perfectamente la jerarquía de este gran torero: ¡Manolo, Manolo y ya! Y que este grito siga tan vigente como cuando esta enorme figura toreaba en su plaza. Nadie ha sido capaz de desbancarlo. Su espíritu sigue flotando en el ambiente, recordándonos a todos quién sigue mandando en la fiesta mexicana.

Manolo fue y sigue siendo un torero de culto, de adoración, de polémica y de contrastes.

Ese Manolo que entendía perfectamente a los toros, que los miraba, los escuchaba, les hablaba en silencio, y en consecuencia, sabía cuál era el espacio que necesitaban… y se los daba; mientras tanto, en el tendido, se suscitaban los silencios más hondos jamás generados en ninguna plaza, porque los martinistas sabían que tenían que esperar, y sabían que debían guardar silencio en esa espera, porque el maestro estaba en diálogo, y el encuentro, tarde o temprano se iba a dar… no había prisa, ya todo estaba dispuesto.

Vale la pena recordar ese maravilloso libro, “Un Demonio de Pasión”, de Guillermo H. Cantú, que más que una biografía, es un libro de consulta diaria, por sus frases y sus enseñanzas de vida, expresadas a través de este gran torero. Un libro que refleja la personalidad única y temperamental de Manolo.

“Manolo Telones” era otro de sus sobrenombres, a lo que una vez, o quizá muchas él respondió… “Ahí está mi muleta… quien quiera, que la use..” Esa muleta por grande que fuese, en manos de cualquier otro era un trapo inerte, insustancial. Jamás nadie podría otorgarle ese trazo, esa dimensión, no de tela, sino de hondura.

Manolo era parco, de pocas palabras, pero cuando toreaba, todo tenía sentido. Su carácter seco y tajante, contrastaba enormemente con su forma de expresar el toreo, con tanto arte, temple, hondura y transmisión al tendido.

Ahí la explicación. Ese era su lenguaje. El no hablaba con palabras, ¿para qué? si hablaba con su capote, hablaba con su muleta ¿para qué hacer uso de otro tipo de lenguaje? si sabía perfectamente cuál era el suyo.

¿Habrá otro torero que ejecute el desdén con tanto aroma como Manolo? No.

Este pasado 16 de agosto se cumplieron 15 años de su fallecimiento en La Jolla, California a consecuencia de un mal hepático.

El tiempo pasa, pero la consigna sigue siendo la misma… ¡Manolo, Manolo y ya!

domingo, 5 de junio de 2011

Manzanares… bordando con punto fino


Ante la perfecta alineación de los astros, el equilibrio entre el tiempo y el espacio, la comprensión de la causalidad por encima de la casualidad y la casi exasperante e inequívoca armonía entre cuerpo y alma que resulta en inmaculada concepción del arte, no hay nada que hacer, sólo entregarse al gozo de esas escenas perennes.
Para lograr una obra de arte perfecta, el artista debe ser congruente con su ser interior y su expresión. Esa perfección muchas veces es cuestión de suerte, de un momento, de una casualidad. Pero este torero ha demostrado en esta temporada española, que está en un momento de profunda inspiración.
Así es, José Mari Manzanares, hijo de aquel figurón del mismo nombre, alicantinos los dos, está en un momento de comunicación celestial, hablándose de tú con las divinidades.
Cuando se torea con esa naturalidad, sin forzar nada, como quien sabe que nació para estar ahí, como quien está conciente de lo que quiere decir… y  como quien lo dice, tiene que haber una repercusión en el entorno, tiene que haber una reacción ante estas manifestaciones.
Que volver loca a Sevilla no ha de ser nada fácil, una Sevilla en feria, una Maestranza con Curro Romero en barrera, dando fe de los hechos; luego Madrid… Córdoba… Jerez, palmeando por bulerías.
¿Cómo se describe lo que últimamente ha hecho José Mari? Naturalidad, exquisitez y temple… ese temple que por matemático en su distancia, no pierde la hondura que pone a la gente de pie.
Esa concepción de los tiempos -toreo despacio porque estoy a gusto- acompañar con la cintura para dar más hondura, para dar más dimensión, otra dimensión, una nueva dimensión. Un torero disfrutándose a sí mismo, olvidándose del tendido, haciendo eterno cada muletazo. Creando una línea paralela en el tiempo… el tiempo de los mortales, el tiempo de Manzanares.
Momentos que nacen para ser plasmados en pinturas y poemas, como ese desmayo en el muletazo, como ese muñequeo dado como si tal cosa, como esos cambiados de mano, insoportablemente bellos.
Y el rostro del torero, con una marcada expresión de seriedad, porque no viene a hacer mercadotecnia barata, viene a jugarse la vida y viene a meter el universo en su espuerta.
Han sido insuficientes los sombreros y los claveles para echarle a este hombre.
Qué temporada la de José Mari Manzanares, excelsa, colmada de inspiración.
No sólo salió por la Puerta del Príncipe… abrió las puertas del paraíso y es el invitado de honor, con toda la grandeza y los honores que le confieren sus hazañas.

domingo, 29 de mayo de 2011

¿De qué están hechos los toreros?


Porque hombres normales no son. Están hechos de otra sustancia y de otra fibra. Traen en la carne y en la mente otra esencia y su corazón es de un tamaño mucho mayor que el del común de su especie. Su alma también tiene otras proporciones, además de que su sensibilidad y su hambre, pero hambre de ser, son inconmensurables.
Son como las buenas uvas, que soportan condiciones climáticas extremas, pero tras varios procesos que requieren de mucha paciencia y un punto exacto de maduración, resulta un vino único, de sabor, textura y aroma incomparable, para paladearlo sin prisa.
Hace poco alguien me comentaba que no comprendía a Ignacio Garibay, ahora que toreó el pasado 22 de mayo en Las Ventas de Madrid. Que cómo era posible que después de la cornada de 25 cms. que le infirió en el muslo derecho un toro manso de 672 kilos de la ganadería de Partido de Resina, todavía saliera a matarlo. Este era un toro que siempre anduvo con la cara alta, malo de ideas y nunca le quitó de encima los ojos al torero. Pero Garibay estaba en Madrid y tenía que justificar de cualquier manera por qué estaba ahí. Y lo demostró con mucha vergüenza torera.
Y resulta increíble pero casi todos los toreros, aún trayendo el cate, en lo único que piensan es en las fechas que van a perder, y lo único que atinan a preguntar al doctor, es cuándo van a poder volver a torear.
Personas ajenas al toro piensan que los toreros están locos, pero no. La única forma que conocen para vivir es toreando. Ahí es donde se conciben vivos. Sin torear, están perdidos. Son un fantasma que vaga sin rumbo, un ánima perdida justo en los medios del purgatorio.
Quizá para entender a un torero, sólo otro torero, o su gente más cercana, que con el amor más profundo ha compartido los momentos de triunfo, de inspiración y de entrega, así como los momentos de frustración, de tristeza y de fracaso. Si, se requiere haber estado ahí, de alguna manera, para entenderlo. Estar presente en una plaza, ver un video, una foto o leer una crónica, no puede, pese a su mejor intención, plasmar ese momento, ese sentir, ese entendimiento de que aún con la carne y el corazón hecho jirones… hay que salir a dar la cara, hay que salir a matar al toro, hay que salir a saludar en el tercio. Claro, hasta donde la cornada o la maroma lo permitan.
¿De qué están hecho los toreros?… de rabia, de sueños, de hambre, de corazón, de vergüenza, y además, de un duende que habita en ellos, y que desde adentro, les pide, les grita, les exige… que lo dejen salir.

domingo, 22 de mayo de 2011

Una magnífica Edición de Colección, que hay que tener


Ya está circulando en las principales ferias, plazas de México y almacenes de prestigio la nueva Edición de Colección de la revista MATADOR, que reúne las crónicas de cada una de las corridas de la Temporada Grande 2010-2011 de la Monumental Plaza de Toros México.
Este trabajo se edita por segundo año consecutivo y es un importante referente para los amantes de la fiesta brava que gustan de tener un registro de lo que sucede tarde a tarde en una temporada tan importante como la de la Plaza México. Contiene además una sección de estadísticas y gráficas que ilustran numéricamente lo sucedido y por otro lado, es un documento muy valioso para los nuevos aficionados, ya que resulta de muy fácil lectura. El material fotográfico está increíble, además de captar con toda precisión los momentos más importantes de cada corrida, refleja la diversidad de personajes que asisten a la plaza, demostrando la gran convocatoria que tiene la fiesta brava, donde igual vemos personajes anónimos, representantes de la esencia misma de nuestro México, personajes de la política, del espectáculo, de la comunicación, taurinos de verdad y otros muchos no tan de verdad, pero todos están ahí, unificando criterios y sensibilidades ante el hechizo de un chispazo de arte.
Además, cuenta con entrevistas a figuras de la talla de Pablo Hermoso de Mendoza, Julián López “El Juli”, Enrique Ponce y Sebastián Castella.
El diseño y la impresión son impecables y el precio sumamente accesible, $50.00.
Un especial agradecimiento al Sr. Rafael Cué, Editor de esta magnífica publicación, por invitarme a participar en ella. Ha sido un verdadero placer.
Está edición es imprescindible en cualquier biblioteca taurina, un documento que hay que leer y compartir, sobre todo con las nuevas generaciones de taurinos, para seguir fomentando el gusto por la lectura y por los toros. 

domingo, 15 de mayo de 2011

José Tomás está de vuelta


Publicado en Novedades Quintana Roo.
Parece que fue ayer cuando un espeluznante rastro de sangre recorría como un terrible presagio del callejón a la entrada de la enfermería, en una plaza que en ese momento debería estar vestida de feria, pero que esa tarde, decidió vestirse de incertidumbre. Vuelven a la memoria dramáticas escenas de un padre sollozando desesperado, inconsolable afuera de la enfermería, donde su hijo se encontraba tratando de llegar a un acuerdo con la muerte, negociando con ella una prórroga.
Pero esta no era la primera vez que ella y él se encontraban cara a cara. Eso pasa cuando se le provoca, cuando se le reta, cuando se le acerca a una distancia tan íntima, que se siente su tibio aliento susurrando al oído.
La primera vez que se vieron cara a cara, fue en Autlán de la Grana en 1996, y yo creo que ese encuentro, pese a lo dramático, no fue del todo desagradable, porque él se empeñó tarde a tarde en repetir proximidades, insinuaciones, en lanzarle miradas cómplices… y ante eso, era inevitable el reencuentro, y sucedió en Aguascalientes el 24 de abril de 2010.
Como todo gran romance que termina mal, nunca imaginábamos cuándo estaría de vuelta, con alma y corazón dispuestos de nuevo. Siempre cuesta reponerse, física, anímica y moralmente a un apasionado romance fallido.
Y ahora anuncia que está listo, que está de vuelta y que viene con todo.
Anuncia su retorno al camino de la pasión, de las cercanías, de la entrega y de la convicción, para el próximo 23 de julio en la Plaza de Valencia.
Así es, José Tomás, el mismo que se cuece aparte, el mismo que ya aseguró su espacio en la historia, aquel que marcó ya una época dentro del toreo moderno y que estuvo hace ya más de un año a punto de pasar del mito a la leyenda, lidiará toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo, su ganadería consentida, la misma con la que reapareció tras 5 años de ausencia el 17 de junio de 2007, en Barcelona.
El mundo taurino estará pendiente de esta corrida hasta donde él lo permita, porque como sabemos, es un hombre celoso de su arte y de su credo y nunca ha sido partidario de los medios masivos, lo cual pone una barrera impenetrable a todos los que no estaremos ese día en la Plaza de Valencia, y nos priva de forma inmisericorde de dar testimonio de su regreso. Ojalá cambiara de parecer a este respecto. Pero lo importante es que este torero de misterio y de silencio, está de vuelta.
Y ese día en barrera estará Sabina, presto para plasmar con su corazón de poeta, lo que José Tomás realice con su alma de torero.

martes, 3 de mayo de 2011

Hace 100 años nació un Maestro


Publicado en Novedades Quintana Roo
La fiesta brava en México está de fiesta. Se cumplen 100 años del natalicio de uno de sus más grandes toreros.
Fermín Espinosa Saucedo, hijo de Fermín Espinosa Orozco y de María Saucedo Flores, nació un 3 de mayo de 1911, en Saltillo, Coahuila.
Su padre, banderillero, adoptó el sobrenombre de “Armilla” por un banderillero español, Esteban Argüelles. Así, Don Fermín dio inicio a una dinastía que aún dura hasta nuestros días.
Nombres como éste quedan por siempre grabados en la historia, no solo de la fiesta de los toros, sino de todo un pueblo.
Fermín Espinosa Saucedo “Armillita”, marcó la distancia entre el querer y el poder. Fue, a diferencia de las actuales “figuras” del toreo, siempre constante, sin reveses, sin complejos nacionalistas, sin achicamientos. Un torero con verdad, que marcó terrenos dentro y fuera de los ruedos, con la maestría para entender a sus toros dándoles siempre la lidia adecuada. Puso a temblar a sus colegas españoles, al grado de provocar un boicot en contra los toreros mexicanos de su época, por no decir, un boicot directo hacia él. Eso actualmente no existe. ¿Quién de nuestras actuales “figuras” podría hacer sombra a las figuras españolas, toreando más que ellos en su propia tierra? Ninguno. ¿Quién de los actuales ha tenido una carrera con tanta consistencia y tantos triunfos sostenidos en México y en España? Ninguno. ¿Quién de los de hoy ha sido capaz de crear rivalidades tan apasionantes y tan recias como lo hizo él con Lorenzo Garza? Ninguno… con nadie. Por eso, estos toreros son Inmortales.
Fermín no solo fue un torero de poder, Fermín toreó como quiso.
Todas sus faenas fueron ligadas, estructuradas, con arte, con sentimiento y en un palmo de terreno. Se decía que era un torero frío pero quizá daba la impresión de frío porque nunca dejaba nada a la suerte. No debemos confundir maestría con frialdad.
El Maestro afirmaba que cada toro tiene su lidia y el secreto está en sabérsela dar. Él le daba a cada toro la lidia particular que requería, tomando en cuenta querencias y distancias.
Entre las faenas inmortales del Maestro Fermín destaca la realizada al toro  “Clavelito” de don Vicente Martínez, el 29 de julio de 1934, en Barcelona. Describen esta faena como un derroche de poder, entendimiento y técnica. Conjunción de materia y espíritu. Los premios: dos orejas, rabo, cuatro patas y ¡las criadillas!
Otra faena histórica fue al toro “Pardito”, de San Mateo, en El Toreo, el 20 de diciembre de 1936, donde le otorgaron una pata…
La crónica de la faena “Clarinero” de Pastejé, en enero de 1943, muestra lo grande de esta hazaña, crónicas que hoy en día, nadie inspira:
Carlos Septién García: “Equilibrio de forma y fondo, de contenido y continente. Parecía que Fermín había salido, no del burladero de matadores, sino de alguna de las rancias páginas del clásico tratado taurino de Sánchez de Neira. Y es que Armillita sabía, que podía torear así a un toro que no había permitido escarceos en el toreo de capa, y que había pegado duro a los de la aupa. Luego, la faena continúo armoniosa, perfecta, justa. Toreó en redondo con la derecha, con precisión asombrosa. Naturales rematados en exacto alarde de sobria modernidad con el afarolado a lo Gallo. Se había cumplido ante nosotros la precisión de los mejores cánones taurinos. Cien años de torera experiencia acompañaron al espada en su obra. Perfección de terrenos  y tiempos de las suertes. Con la serena majestad de esta faena, Fermín Espinosa Armillita pasa a las páginas gloriosas del toreo universal.”
Ante veintisiete históricos pases naturales al toro “Nacarillo”, Mariano Alberto Rodríguez escribió: “Miremos esta faena en toda su deslumbrante simetría: faena de arco y columna. Hecha de los más puros y firmes elementos que la tauromaquia ha creado en siglos de lucha, de dolor y de triunfo con los toros bravos; admirémosla como expresión sólida, cabal, perfecta de la más rancia y limpia doctrina torera. Esa que probaron y formaron en mil tardes de sol y de hachazos los Paquiros y los Guerra. Esa que sellaron con su sangre los Tatos y los Esparteros, esa que mantuvo en lucha de decenios a los Frascuelos y a los Lagartijos. Esa que en fin, hace hoy, de Fermín Espinosa, como entonces de aquellos definidores de la tauromaquia, el torero en que se depositan la mayor ciencia y la más ilustre escuela.”
La despedida de Fermín en la Monumental Plaza México fue el domingo 3 de abril de 1949. Vinieron de España grandes personalidades de la nobleza, el toro, el espectáculo y la política.
Fermín, con un capote de paseo con la imagen del Cristo del Gran Poder y un terno blanco y oro, apareció en la Puerta de Cuadrillas, ante una inmensa ovación. Fue su padre el encargado de quitarle el añadido.
El Maestro de Saltillo, murió el 6 de septiembre de 1978. Pero la dinastía continuó con sus hijos Manuel Espinosa Acuña, Fermín Espinosa Menéndez y Miguel Espinosa Menéndez.
Fermín Espinosa Armillita, no hubiera podido ser otra cosa más que torero… y fue uno muy grande.

lunes, 18 de abril de 2011

¿Falta de valor… o de vergüenza?


Me enteré por un importante portal taurino de la reaparición del novillero queretano Christian Hernández a los ruedos mexicanos. Si usted no se acuerda o no ha escuchado de él, es normal. Este “torero” no pasará a la historia. Solo para contextualizar la nota, Christian, en la temporada novilleril pasada en la Plaza México, que casualmente es en la que sueñan torear algún día todos los toreros de México, dejó ir vivos a sus dos novillos, previa espantada y clavada de cabeza al callejón, corte de coleta y aceptación de que tuvo miedo y por eso, se retiraba. Yo en su momento justifiqué su actitud, argumentando que es mejor admitir abiertamente el miedo, dejar de engañarse y no estorbar a quienes de verdad merecen una oportunidad. Pero ahora, querer reaparecer se me hace una burla.

Lo más triste es que este muchacho, más pendiente de su protagonismo que de su “vocación” torera, le falte así al respeto a una profesión tan seria, en que mucha gente que toma parte activa, llámese novilleros, matadores, rejoneadores, banderilleros, picadores, monosabios, aficionados prácticos y tantos otros se juegan realmente la vida por su irrefrenable afición y hambre de miedo. Pero aquí no solo tiene la culpa el indio, sino también el que lo hace compadre. ¿Cómo se le ocurre a algún empresario taurino contratar a alguien que en cualquier momento se echa otro clavado al callejón?, total, si ya lo hizo en la México, ¿que no lo haga en otra plaza? ¿Dónde está el respeto al público? ¿Dónde el respeto a sus colegas? También me extraña que alguien se haya decidido a apoderarlo ¿qué no es más lógico echar un vistazo a tantos muchachitos ávidos de apoyo y con tantas cualidades por pulir, con cosas que decir y con ganas de dejar el corazón en la arena en cuanto alguien les de una oportunidad para hacerlo? En la visión de los empresarios y apoderados, y en las jóvenes promesas está el futuro de la fiesta. En ellos hay que canalizar esfuerzos, educarlos en la teoría, historia y práctica, tenerles fe y paciencia, llevarlos a ganaderías, darles oportunidades de torear y no tratar de explotar sus cualidades a corto plazo, sino visualizarlos a mediano plazo, para lograr consistencia y solidez, y que no sean llamarada de petate como tantos.
Y para aquellos que confunden gusto, con verdadera vocación, mejor que gocen desde el tendido, con respeto hacia su fiesta favorita. En los toros hay mucha tarea que hacer, pero hay que tener muy claro cual es nuestro sitio.
Publicado por Novedades, Quintana Roo.

domingo, 3 de abril de 2011

Una niña que jugaba al toro


Entrevista a Hilda Tenorio
El pasado marzo se realizó la última corrida de temporada en la Plaza de Toros México, la de las mujeres. Con este motivo realicé una entrevista a Hilda Tenorio, quien ajena a cualquier actitud de diva, mostrándose en todo momento sencilla y accesible y sin tanto protocolo más propio de Lady Gaga que de otras... "personalidades", me regaló unos minutos de su tiempo de entrenamiento en Los Viveros de Coyoacán, el día previo a la corrida, para compartir con los aficionados al toro. He aquí un fragmento:
¿En qué momento sentiste el llamado para ser torera? Como a los trece años vi un programa de “Toros y Toreros”, donde el Lic. Téllez pasó unas escenas en blanco y negro del Calesero, de fondo música española y un poema de Pepe Alameda. Me impactó esa fusión entre el arte del Calesero, la música y la poesía… ¿cómo era posible, en un mismo cuadro, por un lado tanta belleza y por otro lado muerte? Jugaba a torear a mis perros y cuando me pegaban, pensaba… ¿cómo le hacía el maestro Calesero para que no le pegaran los toros? Entonces quise experimentarlo en carne propia. En el Palacio del Arte conocí a mi maestro Rutilo Morales. Recuerdo que el primer día me lanzó una mirada escéptica… imagínate lo que pensó -una niña con su papá, seguro a la semana se le va a pasar la afición-.
¿Cuál era tu intención al querer aprender a torear? ¿Lo veías como una profesión? Siempre he sido muy tenaz. Lo que empiezo, lo termino. Nunca dejo nada a medias. Por eso a mis papás les dio mucho miedo cuando les expresé mis deseos de aprender. Ellos sabían que no tan fácil lo iba a dejar.
¿Alguna vez has pensado en dejar los ruedos? Si, pero nunca por el toro, sino por lo que sucede alrededor. Es un ambiente muy machista y es incómodo para algunos toreros, principalmente las figuras, alternar con una mujer. Lo más frustrante es cuando ya tienes la promesa de una empresa, y faltando dos días para que se anuncie el cartel, te dicen que siempre no, porque Fulanito no quiso.
¿Por qué una figura no querría alternar contigo? Vivimos en una sociedad en la que el más valiente es más hombre, y los toreros se atreven a hacer lo que otros no. De pronto llega una mujer y hace lo mismo que ellos, y con los mismos toros, ahí es donde ven lacerada su hombría.
¿Con qué figura te gustaría alternar? Me hubiera encantado con Manolo Martínez y Valente Arellano. Aún en video, tenían unas personalidades arrolladoras. Imagínate en persona.
¿En qué piensas antes de salir a torear? Pienso en Dios. Antes de que salga mi toro me repito una frase: “Jesús, en ti confío”… eso, aunado al entrenamiento, me da confianza y valor.
Hilda está conciente de que torear en México no significa llegar a la cumbre, y que el camino por delante es largo y sinuoso, como dirían los "Bicles" y por eso recuerda las sabias palabras de su maestro: “Cuando seas yunque, resiste”.
Publicado en Novedades, Quintana Roo.

martes, 8 de marzo de 2011

Más inquietante que un toro… Una mujer en el ruedo


Actualmente la actividad de las mujeres en los toros, específicamente en el ruedo, es prácticamente nula. Y es lógico, la fiesta brava, no sólo en México, sino también en España, es lidereada al 99.9% por hombres.
Enfrentarse al machismo resulta más dificil que ponerle la panza a un toro.
Hasta en el mundo de las superticiones, tan influyente entre los taurinos, hay algunas muy convenientes, que aseguran que es de mal augurio la presencia de las mujeres en determinados sitios.
¿Acaso su propia naturaleza femenina de aparente fragilidad, ha sido la justificación ideal para que la mayoría de los que dirigen la fiesta de los toros, consideren su incursión como secundaria y les regateen las oportunidades para alternar con otros toreros?
¿A qué le temen los hombres? ¿A la fortaleza de carácter de la mujer? ¿A la sensibilidad propia de su género? ¿A su intuición femenina? ¿A su entrega y arte aún con la delicadeza que denota?
Pese a todos los obstáculos, varias mujeres han pasado a la historia. La madrileña Juanita Cruz, la mexicana Juanita Aparicio, Conchita Cintrón -quien fuera rejoneadora, torera a pie, y además, escritora, basta leer la introducción de su libro “¿Por qué vuelven los toreros?”, para darse cuenta de la sensibilidad que corresponde, sólo, y exclusivamente a una mujer-. Toreras más recientes, las españolas Cristina Sánchez en el retiro y Mari Paz Vega, en activo. En México, Hilda Tenorio, Elizabeth Moreno y a caballo Karla Sánchez. Sólo por citar algunas.
Esto viene al caso porque el próximo domingo 13 de marzo en la Plaza de Toros México habrá un cartel 100% femenino, a beneficio de la Fundación Mexicana de Fomento Educativo para la Prevención y Detección Oportuna del Cáncer de Mama (FUCAM).
Mari Paz Vega dará la alternativa a la yucateca Lupita López y como testigo Hilda Tenorio. Un cartel histórico que hubiéramos querido ver antes, no al final de temporada, porque de estar bien una de las toreras, tendría total merecimiento de alternar con otro triunfador en esta misma temporada. Pero como sea, el cartel está hecho en un acierto de la empresa, ya que sólo hacen falta oportunidades, espacios, y por supuesto, mujeres con agallas.

Aficionados del sureste. Por $1700.00 pesos ¡Vamos a la corrida! Salida: viernes 11, de Mérida, Yucatán. Incluye: transportación ida y vuelta, hotel y entrada a la Plaza México. Mayor información, con el Sr. Carlos López (padre de Lupita) al tel.: 999 177 84 60.

Publicado en Novedades Quintana Roo.

lunes, 28 de febrero de 2011

Se torea como se es


Así decía el legendario torero sevillano Juan Belmonte y el pasado sábado en la segunda corrida de la temporada en la Plaza de Toros Cancún lo corroboré con Pablo Hermoso de Mendoza.
Tener a unos cuantos centímetros a esos imponentes caballos es maravilloso, ver de cerca tanta belleza, todos formaditos, tan seriecitos, esperando su turno para actuar, y luego tan valientes, tan toreros y tan artistas. Las personas al pendiente de esta cuadra son gente orgullosa de pertenecer a este equipo, con total disposición por compartir información de cada uno de los caballos, su nombre, su raza, el tercio en el que actuarán y hasta el color de los adornos que lucirán. Desde ahí te empiezas a sentir entre amigos.
Luego, ver a Pablo, momentos previos a la corrida, montando a cada uno de los caballos con los que hará mancuerna. Una exhibición privada de lujo, donde la doma a la alta escuela luce sin ningún estrés. Observé la cordialidad del rejoneador ante las pocas personas que estábamos ahí, nos miraba con gran atención, siempre con una discreta sonrisa en la cara y saludando con un gentil movimiento de cabeza, con absoluta disposición a tomarse una foto, siempre receptivo y nunca altanero. Cuando se tiene admiración por alguna personalidad, existe ese oculto temor a ser decepcionado con una mala actitud, pero este no fue el caso. La gente realmente grande es la más sencilla.
Ya en la corrida, conocí a un señor español de la cuadrilla de Pablo, que ha estado con él desde que éste tenía catorce años de edad. Un personaje tan parecido a tantos otros que me ha tocado conocer dentro de la fiesta brava, con ese entusiasmo característico, con esa entrega y con ese ángel. Como no hubo letreros que nos pudieran recordar qué caballos eran, este señor, mientras corría dentro del callejón para facilitarle a Pablo los rejones o banderillas, me informaba sonoramente, y con gran gusto de poderlo hacer, el nombre de cada caballo que salía. Que hombre tan encantador. Todas las anécdotas que llevará dentro.
Otra cosa que a mi personalmente me gustó y dio ambiente a la plaza fue que en un momento de la faena al segundo toro de Pablo, empezó a sonar Pelea de Gallos, que posiblemente no venía al caso, porque ni estábamos en Aguascalientes, ni el torero era hidrocálido, pero era como hermanar a México, España, el arte que no conoce nacionalidades… no se, me gustó, puso ambiente.
Y pa’ rematar, Pablo se fue de Cancún con su ejemplar del libro de Luna Turquesa… ¡que gusto!

(Publicado en Novedades Quintana Roo, aunque he de confesar que le agregué unas cuantas cositas más para el blog).

martes, 22 de febrero de 2011

¿Es enjuiciable una persona que roba una torta, después de no haber comido en una semana?


20 de enero de 2011.
17 Corrida, Plaza de Toros México.

Pablo Hermoso de Mendoza
Ganadería Los Encinos.

Rodolfo Rodríguez “El Pana”
Pepe López
Ganadería de Malpaso

De Pablo Hermoso qué más podemos decir, esta tarde, como siempre estuvo enorme, con sus caballos toreros. Ícaro me encanta, cómo voltea su cuello para mirar al toro, qué elegancia, qué diálogo con el burel, ¿pos qué tanto se dirán? Luego Manolete, qué cosa tan hermosa, digno hijo de Cagancho, qué estampa, qué presencia ¡que bonito círculo dibujaron  él y Pablo alrededor del toro! Y luego Pata Negra, quien pese a la grave cornada sufrida en España no se le quita la afición ni el valor, eso es ser un torero de categoría. Esos giros que dieron en la cara del toro, que emocionantes.
La despedida del Monosabio Juan Sigler fue muy emotiva y es que después de 67 años en la actividad era muy merecido un adiós y unas Golondrinas con plaza llena. No creo que a partir de ahora disfrute tanto las tardes de toros como lo hizo durante toda su vida, formando parte activa de la fiesta y en una labor tan importante como lo es la de los monosabios, sin embargo, todo ciclo llega a su fin, y éste terminó de la mejor manera. Enhorabuena Don Juan. Nos vemos en el tendido.
El título que da nombre a esta crónica viene a colación por el sobresaliente, Luis Gallardo, quien se encargó de matar al segundo toro del Pana, al que ya habían devuelto por que se rompió totalmente un cuerno. El muchacho aprovechó para darle unos muletazos antes de tirarse a matar. Estos muletazos fueron por el lado en que no tenía cuerno, pero segura estoy que ni siquiera se percató de eso, él sólo quería dar muletazos, no importaba por qué lado. Estuvo mal su proceder, si, totalmente de acuerdo, pero Luis, en ese momento, único en su vida, con plaza llena, tenía dos opciones, la primera, tirarse a matar de forma ética y discreta, como lo marcan los cánones, meterse al burladero y pasar al olvido. Y la segunda, jugándose el todo por el todo, como también lo hacen los espontáneos, tratar de ejecutar ese muletazo soñado que sirviera de llave para que le brindaran una sola oportunidad de ingresar a un cartel.  ¿acaso no es humano esto? Es poco ético, si, pero humano, era su única oportunidad de dejarse ver, y no le salió. Pero creo que no lo debemos juzgar tan duro, hay que analizar el contexto, conocer no sólo su historia, sino la de tantos toreros que se han quedado en la legua… y comprender.



domingo, 13 de febrero de 2011

La culpa es de uno cuando no enamora


13 de febrero, 2011
16a Corrida

Rafael Ortega
Alejandro Talavante
Juan Chávez
6 toros de La Estancia

La culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo

Así reza uno de los poemas del uruguayo Mario Benedetti, y no se si venga al caso con la crónica de hoy, pero me vino a la mente cuando los cronistas hablaban de Juanito Chávez y decían que la gente estaba fría con él. También hace unos días el rejoneador Diego Ventura, en una conferencia de prensa, se quejaba que el público de la Plaza México no había valorado su recibimiento a porta gayola en su última actuación, pero ¿es culpa del público estar frío o es que los toreros no transmiten y se les hace fácil echarle la culpa a otros? No es sólo arrimarse, su valor es de sobra reconocido y es el ingrediente fundamental para ejercer esta carrera, la transmisión es otra cosa, la gente es muy sensible y ante cualquier chispazo de hondura, sentimiento y emoción, lo externan al unísono, pero si el torero no dice nada, como esta tarde no dijeron nada ni Rafael Ortega ni Juan Chávez, pues qué se le va a hacer -que si el toro era quedado y soso, que si tenía medias embestidas, que si salía con la cabeza arriba, que si no tenía recorrido- ¿y la faena de Perera al toro Brujo, en la segunda de aniversario? Después de verlo se acabaron los pretextos.

El único que se salvó esta tarde de irse inédito fue Talavante quien, después de sus ya célebres faenas creativas, frescas y hondas, nos asombró matando bien (porque ahora tristemente cuando un torero mata bien, nos asombramos). Al primero lo pinchó una vez, pero al segundo viaje lo mató, cortando una oreja; al segundo de su lote lo mató al primer intento, cortando otra oreja. Y es que, como he dicho en anteriores ocasiones, no es que sea uno malinchista, pero la verdad es que los españoles tienen un oficio, una técnica y un sitio, que saliéndoles lo que les salga por toriles, casi siempre entienden qué lidia es la adecuada y la ejecutan.
Y ya para cerrar, esta semana Carlos Loret de Mola publicó una entrevista que le hizo a Talavante, previa a su actuación en la Plaza México. De esta entrevista rescato la respuesta del torero ante la pregunta de Loret de Mola de si su novia iba a verlo a las plazas, a lo que el torero respondió: “No, ella nunca va. En la plaza no quiero que haya lazos que me unan a la vida”.

martes, 8 de febrero de 2011

Diego, El Payo y Arturo muy bien. Perera… inconmensurable


Lunes, 7 de febrero
2da Corrida de Aniversario, Plaza de Toros México
Diego Ventura
Garfias

Miguel Ángel Perera
Octavio García “El Payo”
Arturo Saldívar
Barralva

Diego Ventura.
En términos generales me gustó. Con su caballo Nazarí hizo alarde de temple y torería. En su primero con el rejón de castigo francamente mal, perforando un pulmón y causando un horrible derrame al toro. En el segundo, recibiéndolo a porta gayola, lástima de la colocacion del rejón. Entre remates por dentro, elegantes cites, quiebros y banderillas cortas se hizo del público, mató bien y cortó dos protestadas orejas.
Yo no se qué problemas se traigan Pablo y Diego, pero es una tristeza que siendo tan buenos los dos, tan diferentes de estilo, y habiendo tanta gente a la que nos alcanza la admiración para ambos, estén entre chismes más propios de un mercado que de un arte tan puro y con tanta verdad. Las cosas arréglenlas frente a frente en un ruedo, con la rivalidad propia de la gente grande, y déjense ya de tanta tarugada.

El Payo.
Ora si lo vi concentrado. A la que no vi en el tendido fue a la damita, la chica TD, que le llaman, y que bueno, porque la tarde anterior en la México el güerito andaba que no sabía ni cómo, ni pa’ dónde, ¿pero ora qué tal? haciendo arte, haciendo cosas bonitas, que ya sus derechazos, que ya sus trincherazos, que si un desdén. Y sin que nadie agarrara feo a nadie, ni el toro al Payo, ni El Payo al toro de los cuartos traseros. Así nos gusta y así debe seguir, seriecito y a lo suyo, que es el toro. Cortó una oreja, protestada.

Arturo Saldívar
Reconozco que la primera vez que lo vi no me gustó, pero con su anterior tarde en la México, una tarde llena de arte y ayer, me ganó totalmente. Tiene ganas de ser figura, y si sigue así llegará lejos. Conciente de la importancia de este día, estuvo muy valiente ante toros que no cooperaban.

Perera
No cortó ninguna oreja, pero la faena que le hizo al toro de regalo, Brujo, va más allá de toda estadística. Lo que este señor realizó ayer, es de lo que se habla hoy y se seguirá hablando por mucho tiempo, una faena histórica. Un toro quedado, un toro que cualquier otro torero hubiera matado rápido por no saber qué hacerle. Pero cayó en manos de este pedazo de torero, que lo supo entender y le supo dar la lidia adecuada. Que entendió cuáles eran las distancias a las que se tenía que poner, y se puso. Que tuvo la suficiente cabeza y serenidad para no arrugarse y la suficiente maestría para, a un toro descastado, sacarle pases, para otros imposibles. Perera, con su seriedad característica descubrió en esta faena nuevas distancias, o más bien nuevas cercanías. Redimensionó a su manera el arte de torear y se puso a los milímetros justos como para darle a Brujo el gusto de olerle la taleguilla. El desencanto vino después. Pero el grito de ¡Torero! ¡Torero! Nadie se lo quita.

domingo, 30 de enero de 2011

Maestría vs. inmadurez


30-enero-2011
13va Corrida Plaza de Toros

Eulalio López “Zotoluco”
Julián López “El Juli”
Octavio García  “El Payo”

Toros: Xajay
Excelente entrada

La tarde de hoy, El Juli dio catedra de madurez, asentamiento, clase y maestría. Este torero madrileño, formado en México,  es la mezcla perfecta entre arte, valor y sabiduría, y por momentos, dado que inició su carrera siendo un niño, nos olvidamos que es aún muy joven. Con el capote enorme, haciendo quites muy variados. Su primer toro no era nada fácil y El Juli demostró lo gran lidiador que es. Le concedieron una protestada oreja. En su segundo realizó otro hermoso quite por tafalleras, chicuelinas y lances con el anverso del capote, derrochando arte y quietud. Con la muleta estuvo fenomenal, tanto por el derecho como por el izquierdo. Vimos toda la tarde al Juli con gran reposo y serenidad, gustándose, muy variado y con las zapatillas muy bien plantadas en la arena. Lástima que lo mató muy mal y aún así la gente se le entregó. Ante su frustración por no haber podido matar bien a su segundo, regaló un excelente toro también de Xajay haciéndole un quite por chicuelinas antiguas y rematando con una sola mano, bordado. Inicia con la muleta a pies juntos, sin moverse un centímetro, hilando muletazos de enorme emoción. Juli maduro, gustándose, dominando, aprovechando al extraordinario toro que le tocó. Derechazos largos y templados y un cambiado por delante que le salio dibujadito. Una seguridad pasmosa. Me gusta mucho su seriedad, no me gustan los toreros que hacen aspavientos. Fue un derroche de sapiencia. A la hora de matar bendito Dios le metió entera la espada. Si, un poquito trasera, pero ¿qué más da? si la plaza es una ebullición de emociones. Le concedieron orejas y rabo, así como vuelta al ruedo al toro Guapetón de Xajay. La gente brindándole un homenaje póstumo al toro, que escena tan única, la veneracion ante la bravura y casta del animal.
El “Zotoluco” estuvo en “Zotoluco”, por lo que al final, ambos toreros, “Zotoluco”  y “El Juli”, salieron a hombros y después se les unió el ganadero Javier Sordo Madaleno.
Del Payo ¿qué podemos decir? Una tarde en que le pesó la plaza, le pesaron los alternantes y también, si sigue mezclando la gimnasia con la magnesia, le va a pesar tanta farándula. Hace un par de días lo vimos en un show de televisión de Montserrat Olivier y Yolanda Andrade, junto con el empresario Rafael Herrerías, Hilda Tenorio y Jorge Murrieta, en el que hubo alarde de albures y vulgaridades, fuera de lugar para una profesion tan seria y solemne como la de un matador de toros. A Hilda la noté incomoda, pero  El Payo estaba en su ambiente, a la risa y risa. Hay que tener mucho cuidado porque el toro es muy celoso y la farándula muy alcahueta. Que si ya la Belinda, que si ya la chica TV… en fin, hoy lo vi mal, descentrado, recibiendo pa’ variar una paliza de miedo. Ojalá cuiden a este torero y lo orienten bien, porque hoy, estuvo mal y se le notaba francamente desesperado.