sábado, 19 de noviembre de 2011

El toreo Ecléctico de Talavante


Domingo 13 de noviembre
Eulalio López “Zotoluco”
Alejandro Talavante
Mario  Aguilar
Toros de Marrón

Eulalio López “Zotoluco” en su primero, un toro bien presentado, que salió con la cabeza alta, fue muy difícil, y no acometía. El matador estuvo empeñoso, sin embargo dada su condición de torero poderoso, porque eso es, si no ¿qué otra cosa? hubiera podido dejarse ver más. Mató de una estocada caída y lo más chistoso, por no decir grave, es que a los comentaristas les da “cosa” decir lo que ven, de repente por ahí dice uno, una estocada entera, al ratito el otro dice con cierto titubeo, estocada ligeramente caída, no estocada notoriamente caída, como lo fue. Lo primero es decir las cosas como son, para hacer una crónica veraz y realmente informativa, ¿qué van a decir los que están aprendiendo?... que ese es el sitio correcto para la estocada, cuando no, y así es como poquito a poco se va desvirtuando la fiesta.
Después de una tarde en la que el “Zoto” no se sintió a gusto, regaló un toro. Afortunadamente este toro salió bueno pese a ser de la misma ganadería. El “Zoto” se disfrutó brindando muy buenas tandas de derechazos, pero lo mejor, un natural lentísimo, de pintura. El matador lució seguro y maestro en toda la faena de muleta. Mató de un estoconazo y el juez le concedió una sola oreja. Esta situación fue polémica, porque la gente pedía la otra con insistencia, para mi estuvo bien, pero lo que creo que no debe ser es que el torero, sea cual sea, esté pidiendo la otra oreja, el matador debe respetuosamente acatar la resolución del juez. Claro, como la Plaza México ya se ha vuelto una pachanga, pues ya nadie atina a saber quién es la máxima autoridad, si el juez, si el matador, si el empresario, si la chica dorada…

Mario Aguilar salió con su terno bicentenario para sacarle provecho, total que al fin seguimos enfiestados.
Mario estuvo muy bien con su primer toro, cortándole una oreja bien merecida, y sobre todo, en el lote que le correspondía, sin necesidad de regalar nada. Desde el capote con su quite por tafalleras, hasta el inicio de su faena de muleta insistiendo para hacer un cambiado por la espalda a un toro que no acudía, y que finalmente acudió, Mario aguantando y toreando con clase y con buen gusto. Mató a este toro de una estocada trasera. Ojalá Mario siga así y saque la casta, la competencia está dura, afortunadamente los jóvenes vienen empujando mucho. Mario tiene cualidades importantes, sobre todo su gran clase, pero tiene que echarle enjundia y asegundar. Esta tarde cortó una oreja, pero hay que ir por más.

La filosofía de Talavante: Todo se vale
Resultado: una oreja en el toro de regalo.
Quienes afirman que Alejandro Talavante no tiene aún un estilo definido, por todo lo que hace, lo que improvisa, las combinaciones entre valor y arte, y su enorme repertorio y creatividad, eso es justamente lo que hace a Talavante diferente, y ese es el estilo que está imponiendo. Talavante seguirá hacia arriba mientras siga haciendo lo que hace, porque emociona a la gente. Él, a diferencia de otros, siempre sorprende, nunca aburre, nunca resulta predecible. A esta criatura nunca le veremos hacer nada igual, nunca será una tarde parecida a la otra, el día que lo haga, quizá ya no interese.
Talavante es ecléctico, porque combina diferentes estilos aparentemente incompatibles, y sin proponérselo, está creándo su sello personal. Este torero no se rige por ningún método, simplemente lo hace, sin mayor cuestionamiento, y eso es lo que le da frescura, se le nota natural, despreocupado, nada sobreactuado. El sale a hacer lo que se le da su gana, y por ende, le sale bien.
Lo realizado en una tarde, no tiene la menor relación entre sí, su secreto: mantener ligada una faena, interesado al público, arrimarse, jugarse la vida y disfrutar cada cosa que se le ocurre en el camino.

viernes, 11 de noviembre de 2011

¡Empezaron las rebajas de temporada!


Domingo 6 de noviembre
1ra  corrida

Enrique Ponce
Arturo Saldívar
Diego Silveti (Alternativa)
Toros de San Isidro

La temporada comenzó de forma contradictoria.
Que hubo triunfos importantes es cierto, pero también hubo cosas, que si la vemos con objetividad, dan mucha pena.
Y digo yo ¿qué pensará Ponce de los toros que le salieron por toriles? Que hasta uno lo devolvieron por falta de trapío, porque siendo la figura que es tiene que tener en su equipo, además del que le hace el pedicure, a un veedor de toros, y si es así, el matador ha de decir ¿pa’ qué te mando a ver los toros si me salen esos chivos… quemándome en una plaza tan importante como la México? Bueno, yo creo que eso dice Ponce. Porque él con su categoría, trayectoria y sabiduría, pues no pudo haber exigido esos toros, no lo creo, ha de ver sido un error, yo sé que pasa seguido, pero mejor que cambie de veedor, porque qué pena ha de sentir Ponce, porque no creo que sea exigencia de él ese tipo de corridas para venir, ¿o si?
Pero fuera del tema de los toros Ponce estuvo muy bien, como siempre, fuera de la “Poncina”que a mi no más no me gusta, claro que es muy difícil y tiene mucho mérito, pero en tanto despatarramiento pierde la estética y parece rana. En su segundo cortó una oreja, tras una faena hermosa. Y es que es un maestro frente a sus novillos, perdón, toros, me hago bolas.
Qué bueno que no le dieron la oreja en su toro de regalo, ya que no mató bien a la primera, y su faena, si bien meritoria porque el toro era muy quedado, tampoco fue cosa del otro mundo. Esta negativa del juez a concederle la oreja, fue el único rasgo de seriedad de la tarde.
Lo que estuvo bonito fue brindarle a su subalterno y la despedida del mismo, con sus Golondrinas.
Arturo Saldívar muy bien toda la tarde. Viene en esta temporada con una actitud mucho más seria y asentada. En su primer toro se la jugó, el toro embestía descompuesto, expuso mucho, demostró mucho valor y decisión. Tras un pinchazo, una estocada muy defectuosa. En su segundo estuvo muy bien, muy valiente, muy serio, con un toro muy soso y tras una excelente estocada, cortó dos orejas.
Pero el chiquito Saldívar, además de esto, regaló un toro, el mejor toro de la tarde, mismo que mereció arrastre lento. Arturo lo aprovechó cabalmente y tras una excelente faena culminada con gran estocada, el juez, de forma por demás generosa, le concedió las dos orejas y el rabo, cuando con dos orejas hubiera sido más que suficiente, pero pues así es, iniciamos abaratando la temporada. Qué bonito.
Diego Silveti en esta tarde sólo mostró detalles, habrá que verlo después. Y bueno, quería regalar un toro que a él si le hacía falta, pero pues ya no había en los corrales.
Y es que tanto regalo así no más, no me parece correcto. Habría que reglamentar los regalos para que no se vuelva una cosa sin sentido y sin control. Deberían crear un consejo de jueces que dictaminara si en ese caso aplica un regalo o no, porque lo que es aquí, cada quien hace lo que se le da su gana.
Hay que recapitular en esta primera corrida, triunfal para las estadísticas, penosa para la seriedad que debería tener la plaza México, sacando toros sin trapío, tanta generosidad con los rabos y tanto regalo que ya parecía fecha navideña. No permitamos abaratamientos y tampoco permitamos que ningún torero venga a nuestra plaza a “jugar al toro”.