viernes, 7 de febrero de 2014

El frustrado Aniversario de la Plaza México

La corrida de Aniversario nos dejó un amargo sabor de boca por la falta de casta de los toros, exceptuando uno, que además, era de reserva.
Todos se le han echado encima a la empresa y al ganadero, pero ¿qué ganadero quisiera mandar una corrida a una plaza como la México, en esta fecha tan señalada, y que salgan sus toros mansurroneando? Ninguno en su sano juicio.
En esta misma temporada, esta ganadería tuvo por lo menos cuatro toros de calidad, y eso actualmente, es mucho. Los toros fueron hermosos… salvo el de reserva del Payo… que lo vi menos hecho, pero la pinta le ayudó a no verse chico.
La plaza lució la mejor entrada de la temporada, el numerado estaba lleno y por lo menos, un tercio en General. Los toreros estuvieron muy por encima del ganado. Pablo llegó a esta temporada con suertes nuevas… pero no entiendo, con todo lo que torea al año y la perfección que tiene para manejar a sus caballos y usarlos como si fueran muletas para templar a los toros… ¿por qué no puede con el rejón de muerte? Lo he visto cantidad de veces perdiendo trofeos por la ejecución de la muerte.
Joselito tampoco pudo cortar apéndices por la poca colaboración de sus toros y lo mal que mató, pero estuvo empeñoso. Sin embargo, hay un momento en que lo regalos son absurdos, y creo que mucho es la equivocada administración de los toreros. Es importante cuidarlos y administrarlos sabiamente. Joselito no tenía ninguna necesidad de regalar un toro. Estuvo muy por encima de los que le tocaron en suerte y la gente se lo reconoció. Además, la temporada que ha tenido en la México es realmente extraordinaria. Nada pasaba por no cortar orejas esta noche. Además, el toro de regalo era de la misma ganadería, lo cual prácticamente garantizaba el deslucimiento. En fin… de repente se pierde la distancia entre ambición y avaricia. Quieren explotar al máximo el momento por el que atraviesa Joselito, y lo sobre-exponen sin necesidad.

“El Payo” corrió con mejor suerte, cambiaron su segundo toro y lo remplazaron con un reserva que afortunadamente tuvo calidad, fue entregado y humillaba. Lo toreó muy bien, con gusto y profundidad por el lado derecho. Hemos visto que “El Payo” es el gran consentido del empresario y lo repiten mucho desde hace varias temporadas, ésto ha influido en la percepción que la gente tiene de él. A muchos no les pareció que estuviera incluido en este cartel. “El Payo” ha tenido tropiezos en su carrera y entre consentimientos del empresario y andar de farandulero con cantantillas pop o chicas de la sección de deportes de alguna televisora, esto ha descentrado por momentos al torero. En Madrid tuvo una actuación verdaderamente fatal. Pero no debemos permitir que estos errores del pasado, nublen nuestro entendimiento impidiéndonos ver lo bien que ha estado Octavio esta temporada, en su primer actuación y luego en esta faena. Lástima de sus fallas con el acero, pero hubiera logrado ser, a toda ley, el gran triunfador de esta tarde.

lunes, 3 de febrero de 2014

Las Figuras y su triste dualidad

El tema de actualidad, es la ausencia de las Figuras punteras en la Feria de Sevilla (“El Juli”, Morante, Perera, Manzanares y Talavante).
Expusieron sus motivos en diferentes comunicados y todo suena justo.
En resumen… piden respeto a los valores que representa su profesión, específicamente en el comunicado de Julián López “El Juli”.
Después de estos mensajes tan conmovedores, nos inclinamos, por supuesto, hacia los que visten de luces... aquellos que se juegan la vida, aquellos que, en congruencia con su jerarquía de Matadores de toros, se enfrentan siempre a toros, aquellos que se entregan tarde a tarde respetando a una afición que paga un alto costo por verlos. Apoyamos a los que jamás admitirían toros despuntados, a aquellos que aceptan un sorteo justo entre los alternantes…
Pero… ¿existen estos personajes? ¿Por qué piden respeto por su profesión a los empresarios sevillanos y vienen a México a faltarle al respeto a la afición mexicana?
Las plazas en México se devalúan cada vez más, por la falta de presencia del ganado, salvo algunos casos, que por extraordinarios, ya son históricos.
Y además del tema de los toros, también molesta la actitud apática con la que salen de pronto los Matadores (como el caso específico de Morante), como haciendo el favor… cuando en España, los hemos visto resolviendo cualquier tipo de lidia, sin importar el “corte” de torero que sean, … pero vienen aquí y como que los “resetean”, les ponen el chip de: “No te esfuerces tanto, éstos con poquito, están contentos”.
Y luego, si el público protesta ante la falta de presencia de un toro o ante la actitud poco esforzada de un torero, resulta que son “reventadores”.
Entonces ¿qué se supone que la afición debe hacer? Si reclamamos, somos reventadores; si aplaudimos, somos villamelones; o si en protesta a la falta de ética por parte de todos los involucrados, la afición deja de ir a las corridas de toros, entonces somos traidores, porque ¿cómo es posible que seamos taurinos y no asistamos. Total, que por todos lados, estamos fritos.
Debemos exigir siempre a las empresas, toros con edad e intactos de sus astas (a menos que sean para rejoneo), exigir a los “Figurines” que actúen conforme al respeto que ellos piden, conforme a su experiencia y trayectoria y conforme al sueldo que ENTRE TODOS les pagamos, y exigir a las autoridades que los premios sean justos, sea la plaza que sea.
Y si los Matadores quieren venir de vacaciones… que se pongan bañador, en vez de traje de luces.