lunes, 10 de noviembre de 2014

A purititos regalos nos fuimos esta tarde

3ra Corrida Temporada Grande 2014-2015 

Arturo Macías “El Cejas”
Alejandro Talavante
Arturo Saldívar

Ganadería: Marrón
  
Y es que uno creería que siempre hablar de regalos es una cosa bonita, pero no.
Hay veces que ya está por demás andar regalando. No estoy de acuerdo con los regalos. Aunque muchos aficionados digan: “Es mejor ver más toros porque es lo que nos gusta, y por mí mejor que regalen más porque veo más…” No va por ahí. Hay un lote correspondiente a cada torero y en ese lote, que es el que la suerte le deparó, hay que demostrar si tiene patas pa´ gallo.
Por supuesto que hay casos extremos, pero esos casos “extremos” ya salen a cada tarde en la México.
Tanta “regaladera” es muy pesada, se hacen corridas kilométricas, la gente se aburre, hace frio, se hace muy noche y las cosas no son justas. Hay que hacer todo lo posible por triunfar en los toros que corresponden, y no salir desde el principio pensando en la opción del toro de regalo.

Y por otra parte, la regaladera de orejas… ¡qué bonito! cual festival de pueblo.

Y es que la culpa también es de los toreros. Que enfermante esa actitud que ya acostumbran ahora, no sólo los chamacos que creen que ya se comieron al mundo, ahora hasta los toreros cuajados, entiéndase Pablo Hermoso y Enrique Ponce también se encaran con el juez y exigen el trofeo.

Pero es que si no hay una verdadera autoridad, que tenga firmeza en su decisión, eso es lo que pasa. Saldívar, tras una excelente faena (eso ni quien se lo quite) pero matando fatal, hace berrinche y el juez, como papá de niño malcriado, con tal de no tener que soportar la pataleta, le concede la segunda oreja.

¿Y la categoría de nuestra Plaza México? A pos a saber. Se habrá quedado guardada en el juguetero del niño, porque lo que es que nadie la ha visto últimamente.

Y lo mismo pasó con Talavante. Después de una faena a su toro de regalo, excelsa si ustedes quieren. De un arte y una estética inconmensurable. Profunda, fresca. Vertical, elegante, fina, “séntida…” muy cierto. Pero ¿cómo la coronó? Fatal. Mató fatal.. ¿cómo se premia eso con dos orejas? Perdónenme pero no se puede. No hay temporada ni plaza que aguante tanto devalúo. Por eso los extranjeros luego vienen a vacacionar a nuestras plazas. Si las autoridades no ejercen su posición, nadie la ejercerá.

Es mejor una oreja cortada con mucha fuerza, a dos orejas que a nadie convencieron.

¿Estadísticas? ¿Que se refleje en los números?

El día que un torero se olvide de los números para empezar a preocuparse por trascender con un detalle o una faena recia de la que salgan hablando los aficionados, “haiga o no haiga” cortado orejas, ese día la Fiesta en México empezará a tomarse en serio. Mientras, sigamos en las pachangas de pueblo… reglando toros y regalando orejas.








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