domingo, 4 de marzo de 2012

La lucha en pro de los animales, usada para ocultar una doble moral


Las redes sociales son un gran medidor de tendencias y contradicciones de la sociedad. En días pasados leí un “post” de un antitaurino indignado porque Televisa sacará al aire una nueva telenovela: “Amor Bravío”, cuya historia sucede en una ganadería de toros de lidia. La pregunta de esta persona es que cómo es posible que Televisa apoye estos temas; que si lo hacen por ganar dinero, mejor usaran otra trama… Yo me pregunto ¿por qué a estas personas un tema como el taurino, les resulta tan indignante, pero no dicen nada de tantas novelas cuyos protagonistas son delincuentes, y que sin tetas no hay paraíso y de corrupción en altas esferas políticas y  tramas tan fuertes? Para ellos está bien una serie de mujeres asesinas, donde se cometen crímenes a partir de razones muy mórbidas (he visto un par de capítulos en su versión mexicana, donde se muestran escenas muy explícitas de sexo, verdaderamente degradantes, terribles para ser vistas en familia), y se le da gran promoción y alfombra roja y toda la cosa. Lo grave es la enorme incongruencia de los que critican esta producción de Televisa pero son los que le dan rating a lo otro, o ¿por qué no han protestado en contra de estos programas? ¿somos o no somos? ¿Será que está bien ver telenovelas donde el adulterio está a la orden del día; o donde la protagonista es un ejemplo en pro de la anorexia de la que tantas jovencitas han sido víctimas mortales por querer parecerse a sus heroínas?
La novela, si es que la manejan bien, reflejará la vida en una ganadería, sus extensiones hermosas de campo, el amor de un ganadero hacia sus toros y la gran importancia ecológica que una ganadería significa para el equilibrio de su entorno.
Seguramente aparecerá un torero, y espero que la trama muestre la personalidad de estos hombres de gran convicción, de gran fortaleza de carácter, esos que luchan día a día por lograr su sueño; ésto como un símbolo de lo que debe ser la vida misma: no abandonar un ideal aunque el camino esté lleno de obstáculos, no desesperar, superar miedos, prepararse en todos los sentidos, tener una alimentación sana, hacer ejercicio, ser congruentes a la filosofía elegida, tener creencias espirituales sólidas que complementen esta vocación, tener preparación cultural. Si esto no es un buen ejemplo, pero si lo es un delincuente, un adúltero, dos mujeres y un camino o una chavita anoréxica como modelo a seguir, entonces estamos fritos.
¿En qué momento esta sociedad tergiversó así sus valores?

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