domingo, 23 de enero de 2011

¿Matadores de toros, o sólo toreros?


Publicado en Novedades, Quintana Roo.

Cada día es más común que toreros, no sólo mexicanos, sino también extranjeros tengan imperdonables fallas con el acero. Lo vemos como una cuestión de mala suerte, cuando en realidad se trata de deficiencias en técnica y entrega a la hora de la reunión. Figuras como Enrique Ponce o Sebastián Castella nos sorprenden cuando, por obra de la chiripa más que de otra cosa, logran una buena estocada con efectos rápidos. Recientemente el caso de Diego Ventura y Alejandro Talavante, que  han fallado con la espada en faenas muy importantes en la México.
Este asunto no sólo se trata de redondear una buena actuación para cortar orejas y sumar números a las estadísticas , va mucho más allá; se trata también de colaborar a la preservación de la fiesta, haciendo un espectáculo menos cruel y sanguinario y reduciendo en la medida de lo posible, el sufrimiento del toro y la carnicería que se genera cuando un torero pincha una vez, y otra, y otra.
Debemos darle especial importancia a este tema, más aún cuando aparentemente, ante algunos sectores de la sociedad, ya no bastan los argumentos que justifican la existenciade la fiesta: ser una expresión de arte y cultura, una industria de la cual se alimentan miles de familias y el único camino posible para salvar de la extinción al toro bravo.
El pasado viernes estuvo afuera de la Plaza de Toros Cancún un grupo de manifestantes en contra de las corridas de toros. Cada día  ganan más terreno estas organizaciones, logrando reducir los espacios para celebrar corridas, sin ningún respeto por aquello que desconocen y por ende, no entienden. Para acabarla de arruinar, justo esa noche en el mano a mano del Zotoluco y El Payo, actuaciones de mucho mérito, valor, entrega y por momentos arte, fueron malogradas por el acero. Y la faena del Zotoluco, al único toro que se desorejó, no se caracterizó por una estocada del todo perfecta. ¿Cómo hacer para disminuir estos errores? Una buena idea sería reducirles a los toreros el sueldo pactado,  por cada pinchazo o intento de descabello fallido. Suena improbable, pero sería una buena medida para que hicieran algo más de lo que hacen, por afinar su técnica o para que se entregaran más en esta suerte.
Busquemos caminos inteligentes  para que la fiesta evolucione de acuerdo a la época que le ha tocado vivir, sin que por ello pierda su esencia de vida y muerte. 

2 comentarios:

El Universo encantado de Igor dijo...

Valdría la pena reexaminar si en verdad es necesario el estoque, tambien pudiera ser solo un intento, sin que ello implique indulto y luego se sacrifica sin entrega de orejas y colas

Una idea nada más

Luna Turquesa dijo...

Si, yo creo que sin perder la esencia, podrían darse propuestas para disminuir el sufrimiento. Pero de que algo se tiene que hacer, se tiene que hacer, porque nos están quitando cada día más espacios.

Saludos.