domingo, 7 de noviembre de 2010

Abriendo la temporada… un torero con hambre de ser


La inauguración de la Temporada 2010-2011 en la Plaza de Toros México resultó impredecible.

Cuando creíamos que iba a ser una tarde de orejas para todos, resultó una tarde complicada para los toreros por el mal juego del ganado.
Y es que como dicen, pa’ bailar un tango se necesitan dos… y los toros de la ganadería de San José fueron difíciles, y la voluntad a veces no es suficiente para calentar al público, que hizo una excelente entrada.
El primero de Eulalio López El Zotoluco por el derecho no era malo, pero por el izquierdo no tenía un pase.
Tras una estocada caída mató de un descabello. En su segundo, estuvo muy mal con la espada y escuchó un aviso.
Para nadie es novedad que Enrique Ponce siempre le puede a los toros y nos brinda momentos de exquisita belleza. Este domingo me encantó cuando soltó la punta de su capote para dejar colocado al toro en el caballo. Sus chicuelinas muy bajas. Que bonito se dobla, quiebra la cintura, sus cambiados de mano dibujaditos. Lo hace ver tan fácil. Espera al toro y mientras, dialoga con el público. Todo lo oye y todo lo ve.  Me gusta mucho, a pesar de sus despatarramientos que a mi juicio, no le hacen falta. Lo que si me sorprendió fue que se enojó porque no le dieron oreja. Pus si no es kermés, no hubo petición mayoritaria, mató mal, estuvo muy bien, pero se necesita más para llevarse una oreja.
El Zotoluco en su empeño por lucirse en este reencuentro regaló un toro de la ganadería de Jorge María que fue muy bueno, con recorrido y muy fijo. Tras una estocada trasera cortó una oreja.
Con todo esto, Octavio García El Payo sabía que tenía un paquete muy grande en esta apertura de Temporada, alternando con dos figuras que no se dejan comer el mandado. Y demostró sobradamente su hambre de ser. Su primer toro fue manso, el torero tenía que ir detrás de él en cada muletazo. El segundo lo protestaron al salir y así la gente no le toma nada en cuenta a un torero. Mientras el toro se caía, la gente se empezaba a salir de la plaza.  Ante esto, el muchacho anunció un regalo.
Fue de Santa María de Xalpa. Un toro enrazado que embestía de largo. Lo castigaron muy poco. Inició su faena en los medios con dos emocionantes cambiados. Muy valiente. En un muletazo el toro hizo por él y cayó horrible. Estuvo muy feo. Fueron momentos de angustia entre que se lo llevaron a la enfermería y salió de nuevo. Qué valor y agallas… ¡Qué hambre de ser! ¡Salir después de esa caída y esa zarandeada! Volvió todo desmadejado y pálido. Mató de estocada entera cortando dos orejas muy merecidas.
Hay pero la gente cómo es imprudente, ahí está el chamaco a punto del desmayo y todavía lo quieren entrevistar y cargar en hombros, ¿pos qué no lo están viendo? Apenas pudo agarrar sus orejas y caminar de vuelta a la enfermería.
Este muchacho tiene un hambre y un valor únicos.

Ya de salida le chiflaron a Ponce. ¿Por qué? Si estuvo muy bien. No cortó orejas pero no es pa’ que le chiflen. 

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